PINTURA-PINTURA : una nota sobre Manolo MILLARES

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MILLARES + GUIILLERMO CUELLO




NOTA “de vacaciones” PARA EL NIVEL I

( pre-Inicio del 2C de 2008 ) .




Vamos a cerrar el obturador un rato, para hacer foco de otro modo, con otra cosa, y ver cómo trabaja el diafragma allí, en el sitio donde recuperamos algo de lo cedido del campo expandido de la pintura a otras áreas, y qué nos dice por ejemplo la tactilidad, sobre todo aquella, la que escapa a la captación de lo figurativo inmediato, la que nos abre el campo de las preguntas hacia el sitio donde hay que saber si las Artes son tan Visuales como se las suele clasificar , o son a su vez, tan Plásticas y Conceptuales hasta el punto donde no se acepta ya verlas o reconocerlas de ése modo.

Se me ocurre por ejemplo como buena ejercitación para empezar, intentar
ver de qué se trata y qué tratados hay sobre el blanco de plomo, y el plomo en particular. Como esto último lleva tiempo y paciencia (la que generalmente no poseen) , pasemos a desechar todas las formas y colores del oro posible , el que nunca fue, a partir del metal en cuestión. Estoy hablando muy por debajo de la sabiduría cósmica de la cultura Azteca...


De inmediato, debemos esquivar su “toxicidad” , despegando el cartelito que aparece en el pote o en el pomo como advertencia de lo altamente
> peligroso < , no apto para el consumo masivo de los desprevenidos o iletrados.
Acto seguido, como lo señala tiernamente Laura Nicastro : “Paren un poco con los obuses y en cierto modo . . . las prohibiciones, que aquí abajo, también hay gente “ (ver nota en www.lauranicastro.blogspot.com )


Finalmente...simplemente, vale ,
dejarse llevar,
y envenenarse un rato,
no mucho .


Sucede que no se puede traspasar la muy afamada y supuesta “dialéctica informal de la materia” , sin antes tener en cuenta tanto la materia, como el material y por sobre todo, el espíritu de quién la aborda.

La formulación de base es : material – materia - materialenguaje .


Muchos de Uds. habrán paseado por el Prado . . . ( pradera inmensa si
las hay , máximo exponente de las materias sobre telas en potencia o en acto como para no defraudar los esfuerzos museísticos de Europa de cara a lo pleno de la Pintura, menos al viejo Aristóteles ) , espacio, sitio, albergue, del cual Warhol al salir dijo :
“ aquí dentro no hay nada que valga la pena ” .




Bien , soberbias, cegueras varias aparte y limitaciones espectaculares latinas en el mundo del Gadget y del Show actuales . . . convengamos que antes, hay que volver al blanco de plomo. . . o sea, quizás, a “ la pequeña sensación de Zurbarán” , que no respetaba perspectiva alguna desde su mirada , que no perdonaba jarrón o monje que se cruzaran ante sus ojos (algo tienen en común las “botellitas” de Morandi y los “jarroncitos” de Zurbarán) .


Obvio que el Maestro español se adelantó un poco al grande de Aix, pero lo que vale, es que la “Pequeña Sensación” (tan monumental y cara a las empíricas incursiones de Deleuze) , no era ni tan pequeña , ni tan sensación .

Dicho de otro modo : tenían la masa , la densidad, el peso específico y el volumen de la SANTA VICTORIA , en términos figurados y literales.
Una Auténtica “Santa Victoria” (como...tirando al "salvaje" Aconcagua) . . . cuando retrospectivamente, se van analizando y recorriendo los valles y las montañas de lo que varios siglos de pintura nos han legado hasta llegar geológicamente, por capas, hasta nuestros días .
Del resultado de estas “excavaciones” hablo, excavaciones que también fueron “tiempo y riesgo vital” para De Kooning.

Más tarde, sería re-visitado este complejo tratado material, como la posibilidad de aquel blanco sobre blancos y tierras de Siena . . . o de Sevilla mejor si no había de las italianas en el mercado .... de ésas , las rojizas-ladrillo pero, carnales , en manos de . . . o transfiguradas por y desde las hábiles transparencias de Goya , para dar vida a todo aquello que en cierto modo, llamado a atravesar la historia, el tiempo y su época se había ofrecido : a latir el corazón, a que la sangre fluya desparramando vida . . . la que se había acomodado, instalado, simbólicamente en las “más altas esferas” , como en el terreno , espacios y territorios del campo de lo “popular” no panfletario, sino en aquella zona donde el hombre común y corriente , puede sentirse abrazado por algo que escapa a su entendimiento, a su comprensión.


¿ Existe lazo certero que no solamente abarque y explique tamaña sensación ?
El lazo, es nudo, es nodal epistemológicamente hablando.

Para peor, cuando las cosas van mal : ¿ es necesario, explicarse algo ?


Vamos ahora “ al Manolo” que está medianamente reproducido más abajo.

¿ Son los mismos blancos , los de otrora en juego ?





No, seguro que no. Pero . . .


Veamos.


La ductilidad, la plasticidad del plomo( y bastante del concepto que le es inherente , atravesando la plasticidad misma de todo concepto dedicado a lo que plástico es o no es ) caro a la alquimia (la química y la teórica) en manos de expertos de la vieja Europa, secreta y cerrada en sus logias, grupos de artesanos y talleres de Maestros, no impiden que ciertos puntos pasen por encima de tal tradición. El blanco es blanco, es plomo, de plomo, pero no es oro para acuñar . . . no llegó a moneda ni a canilla, ni alcanza el estadio de grifo de bronce o el de cobre desinfectante en sus mejores interfases .... pero , tampoco es blanco . . . pero es blanco y más que todo ello a la vez, digamos “blancura” cada vez que nos alejamos una palmada, un metro, dos ; dos veces la diagonal de la superficie que estamos observando , admirando , disfrutando .

Si ninguno de Uds. se pegó a dos centímetros de un Zurbarán al estilo miope de Gambartes con sus propios cromos al yeso, y a la vez, no se separaron lo suficiente, lo lamento, se habrán perdido algo valioso.


Si existió entonces como instrumento de análisis y de observación, una dialéctica del tipo :


material-

materia-

materia elevada a la categoría de lenguaje,



suele suceder de pronto que es todo lo que nos ha sido dado a transformar como a transitar antes o simultáneamente , alcanzando determinados resultados : una imagen final ajustada a los procedimientos y metamorfosis del lenguaje hermético, per se, o “en sí mismo” , empujado –si exageramos o acentuamos la nota para que se entienda – a la auto-referencialidad más absoluta. Esa es una buena vía de estudio, pero se corre el riesgo de concluir rápidamente, que tal o cual proceso es “informal” , que queda acotado en el tiempo, que pertenece solo a una época y a un territorio. Visto así,
se acabó entonces la materia, la dialéctica y la historia como racconto.

Pero también, sucede, que hay “formas” que exceden el marco de las sofisticadas grundformen y el espectro de sus oposiciones , para dejar de ser dialécticas, allí , en ése sitio, donde se hacen “confusas” y se vuelven fusionables con otros aspectos materiales (espirituales) de la existencia misma.

A mi modo de ver, Millares, en franca transición, como artista, personaje y héroe de una metamorfosis original y auténtica , abarca todo el espectro de aquello que de “Hispano” tiene en Occidente la nueva manera de concebir el mundo, la vida misma.



Si de acuerdo a la sabia y certera visión de Tàpies :

“ Picasso durante el siglo XX, fue el demoledor proceso de todo aquello que tuvo que ver con el Renacimiento, pero en sí mismo , no es ni fue la nueva imagen...” ; entonces, Millares , pertenece desde su corta vida, desde su modesto sitio, a la raza de aquellos hombres y artistas en tránsito ( o puente ) , hacia algo superador de un pasado que se proponía como una sucesión de aboliciones de lo inmediato anterior, es decir, de aquel pasado “vanguardista” que hacía tabula rasa con todo aquello que encontraba a su paso, hacia adelante o hacia atrás en el tiempo.


Los materiales de Millares, están lejos de mantener la calidad , nobleza y la jerarquía de los tradicionales , que en manos de Goya o Zurbarán podrían haber alcanzado. Sin embargo, hay que reconocer que con aquellos escasos medios, con pocas palabras , las de " un cartonero o excluido del sistema " atento a su condición humana ; con frases magras , trenzadas en un viejo yute, apenas teñidos con una escayola, un esmalte o el resto de algún promisorio sintético ... algo de óleo, ( demasiado oneroso para él ) , dieron una dimensión de visión ultrajante a lo que en su momento, en su época, eran aún impensables.
Claro : nadie es mago en su propia tierra, porque sabemos hubo magos en otras, antes que nosotros. Fautrier había transitado ése territorio, y los fusilamientos de los partisanos-resistentes , en las noches de los bosques, cuando el enemigo ya se retiraba y solo por aburrimiento o fracaso total masacraba sin más (la desisidia acribilla a cualquier pueblo del planeta) bajo las estrellas o las noches sin luna, ... la pólvora repiqueteaba en su sistema nervioso tanto como en sus sufridas materias, las balas estaban ahí . Las marcas, las huellas, las heridas profundas de la guerra , se presentaban aquí y allá como una suerte de lo que se convino en denominar pre-informalismo (Clásico error-horror y burda simplificación) .

Más tarde, sin duda alguna y por otras vías, Antoni Tàpies termina como el ganador de la apuesta, la de quien supo sobrevivir su propia época y a su “asfixiante” post-vanguardia.

No obstante, más acá de la lapidaria constatación, recordemos que si la potencia se hace explícita, está dada por la organización ortogonal de la superficie, por los feroces rebatimientos, lo que acentúa la frontalidad y la presencia de la pintura en todo el entramado de la superficie de la obra de Manolo.
Le habrá costado al CNRS una escuela de restauración específica . . .


Millares - que no disfrutó de la gloria en curso ni la por venir - quien no embelleció ( no tuvo tiempo de bucear en los arabescos ni en las escrituras orientales ) pero que sí en cambio, tuvo en sus manos aquella visión de la materia que sobrepasó los límites de lo esperado , toda contraposición, todas las confrontaciones... superó entonces sin proponérselo a las tesis, a la antítesis y la síntesis . . . a los irresistibles opuestos con solución posible y “ final feliz “ (léase : comprensible, racional, coherente) .


Afortunadamente el Maestro español, nos mostró otro camino, la posibilidad de lo sensorial, de lo ´sensóreo ´ , abierto y conectado con un campo aún no descifrado ni des-criptado como corresponde ( quizás no se pueda ni pensar ni se dejen sentir del todo ) ;
aunque nos llevó hasta allí, hasta ésa zona, donde la precariedad de un material dado, excede el marco lingüístico que por cultura le fue asignado, donde sobrepasa los límites de lo vulgar contestatario-panfletario, para colocarse en la cima de aquello que siempre se nos ha tímidamente mostrado o dado a alcanzar a pocos.


¿ Tenemos aún la capacidad de enfrentarnos a aquello que nos resulta desconocido ? ¿ O seguiremos apostando a las seguridades dadas de lo inseguro establecido en el video-game, del cual, salimos victoriosos o derrotados acotadamente , de acuerdo a los niveles que nos hayan programado ?


Desde estas líneas, lo recordamos, como para no caer en lo dilapidado de lo urgente-continuo-superfluo, en aquellos sitios, donde por asepsia, no se puede oler , no se deja olfatear , no se puede sentir en la yema de los dedos, lo untuoso, lubricado y tóxico del blanco de plomo...o de cualquier cosa blanca que pueda no contener metal alguno en Millares.

De los límites de la alquimia,
claro,
y de cierto ARTE,
estoy hablando.
De las limitaciones de ser “puente” a lo Cimabue con sus altos costos,
también.

Y si no se entiende, basta echar una mirada alrededor de nuestro tiempo-espacio, sea en el centro o en la periferia de la periferia, en el centro del medio o en la periferia de lo tangencial, allí, donde justamente,
pareciera no haber lugar ya para una mirada profunda.


GC